El Atrium, Impluvium y estancias de servicio


1. Introducción


   En esta fase de investigación me centraré sobre algunas partes y elementos de la domus romana, definida en la entrada de la semana anterior. Estos elementos de estudio son el Atrium, Impluvium y las estancias de servicio, los cuales están presentes en todas las viviendas romanas como una vertebra indispensable del conjunto que las componen.


2. Atrium

   El Atrium (atrio) es la parte más típica de la casa romana anterior a la influencia helénica. Es una habitación con lucernario cenital donde se encuentra el hogar y cuyo origen está en la cabaña de los primitivos romanos, que tenía un hueco en el centro de su cubierta para la salida del humo. El atrio es, además el santuario de la casa, donde están los armarios con los retratos de los antepasados y lararium. A esta habitación se abren inicialmente dos recintos importantes que son la sala de recepción y comedor (tablinium) y la alcoba. Posteriormente, en el siglo II a.C, la influencia griega transforma la casa romana, introduciendo en ella como parte de mayor importancia arquitectónica el patio (peristilo), que se trataba de una habitación similar al atrio pero con un pórtico de columnas. (Alonso Pereira, 2005: 80-81)

Dibujo ilustrativo de la domus romana, en el centro se encuentra el atrio. 





   Es importante entender también la importancia de esta habitación como organizador de la casa y principal fuente de luz de la misma, pues recordemos que en las domus romanas era prácticamente inexistente el uso de ventanas. Estructuralmente, se realizaba con un voladizo de vigas de madera de gran canto, que soportaban una techumbre con las vertientes invertidas hacia abajo.
  




Detalle de la cubierta y dibujo representativo del atrio. En él se pueden observar el impluvium (estanque del suelo) y complivium (lucernario superior)



                                                                                       


3. Impluvium y complivium



   En el centro del atrio se mantenía sin cubrir un espacio rectangular en el centro llamado compluvium, se establecía la aireación de la casa y a través de él se recogía el agua de lluvia, que iba a caer a un estanque en el centro del atrio, al que llamaban impluvium, desde el que se llevaba a unas cisternas excavadas en el suelo donde se guardaba para el abastecimiento diario. El compluvium podía estar decorado con toldos o tejas ornamentales que recubrían las juntas y vigas. En el centro del impluvium solía colocarse una fuente.




4. Estancias de servicio

   Como estancias de servicios encontramos las siguientes:

4.1. Los dormitorios, cubiculum: también abiertos al atrio, separados normalmente por una cortina. Normalmente no tenían ventanas al exterior. Su uso es estrictamente privado y por lo general poco lujosa. En las ruinas existentes es fácil diferenciarlas por el pavimento de mosaicos del suelo, más sencillo en la zona donde se sitúa la cama. Las paredes podían estar decoradas con pinturas o estucos.


Cubiculum


4.2. Cocina (culina): Inicialmente ubicada en el atrium, donde aprovechaba el compluvium para la salida de humos. Después de la influencia helenística se transladó a un lugar apartado con una pequeña ventana o en atrios secundarios, generalmente asociada a una letrina. Esta habitación podemos imaginárnosla como un espacio oscuro y escasa decoración.


Culina


4.3. Las letrinas consistían en un asiento con agujero. Se situaba en la cocina, junto a las pilas de fregar y así se aprovechaba el agua para arrastrar los deshechos. Las mujeres realizaban sus necesidades fisiológicas en sus respectivas habitaciones, en orinales que las esclavas se encargaban de limpiar. También existían letrinas comunitarias "forica", que eran asientos corridos con agujeros donde las personas se sentaban. Por debajo de los asientos corría continuamente el agua para su limpieza, proveniente normalmente de las termas.


Forica


4.4. Cellae servorum: Pequeñas habitaciones para los siervos, alejadas de la parte noble de la casa.




REFERENCIAS:

  • ALONSO PEREIRA, José Ramón (2005): Introducción a la Historia de la Arquitectura, E. Reverte, Barcelona

  • ANÓNIMO. Wikipedia, la enciclopedia libre. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Domus
  • FERNÁNDEZ VEGA, Pedro Ángel (2003): La casa romana, Akal, Madrid.
  • J.ESPINOS, P.MASIA, D.SANCHEZ y M.VILAR (1987): Así vivían los romanos, Ed. Anaya , Madrid 
  • Web: http://almacendeclasicas.blogspot.com.es/2012/01/la-casa-romana-la-vivienda-en-roma.html







1 comentario:

  1. Todo bastante bien, sintético y claro.
    Lo único con lo que no estoy de acuerdo es que copies y pegues párrafos enteros. Esto no se puede hacer, la redacción ha de ser completamente TUYA. En el mundo científico eso se hace rara vez y si se hace se pone en cursiva y se cita allí mismo.
    Ejemplo: Einstein en su libro tal (...) dijo: "....".
    Pero no podemos "calcar" texto de otro sitio.
    En resumen, creo que debemos leer fuentes de varios sitios, citarlas, pero finalmente, debemos redactar un texto orientado a unos determinados objetivos.
    En nuestro caso, esos objetivos son los de hacer hipótesis de casas romanas en Volúbilis. Entonces ya tenemos un filtro selectivo, una manera de ir quedándonos, cuando leamos las fuentes con aquello que nos puede ayudar más al modelado final, que son, a mi juicio, las cuestiones formales y texturales.
    Un saludo

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